Una denuncia pública hecha por el Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko en las últimas horas dio la voz de alarma sobre los hechos ocurridos en Baney la semana pasada. El comunicado alerta de la “detención arbitraria y la tortura brutal” de un vecino de la localidad por parte de un comisario y varios policías, al parecer conocidos por su historial delictivo.
El pasado 21 de febrero la víctima, José Boba Bopa, se encontraba en las inmediaciones de una casa familiar en la celebración de un cumpleaños cuando, según testigos oculares, el policía de guardia Pedro Mba Mesie inició el hostigamiento al que el ciudadano reaccionó.
Todo indica que el motivo de la reyerta fue el reclamo por parte del uniformado de un dinero que José Boba debía depositar en la comisaría y que éste ya lo había hecho ese mismo día: “[José Boba] mostró a éste [Pedro Mba] el comprobante de haber depositado en la Comisaría Distrital de Baney las 40.000 fr.cfa”. Un mes antes, en enero, el mismo policía lo detuvo en la cárcel durante 3 días por el mismo motivo, según el MAIB.
El Comisario del distrito intervino “cuando vio que el policía estaba perdiendo la pelea. Bajó del coche pistola en mano, con la amenaza de abrir fuego” y tras un intento de detención “se van en busca de refuerzo”, siempre según el relato del comunicado público que contradice las declaraciones del Comisario que sostiene “no haber ordenado la detención de Boba”. Cuando regresaron y tras comprobar que su objetivo ya no estaba en el lugar, tomaron como rehén a un joven de la familia Ripeu, anfitriona de la fiesta.
El joven permaneció detenido en la comisaría toda la noche hasta que a las 4 de la madrugada del 22 de febrero dieron con el paradero de José Boba y es cuando se produce la tortura en la Comisaría Distrital de Baney: “Los gritos de la víctima fueron tan fuertes que rompió el silencio de la madrugada despertando a los vecinos”.
De acuerdo con el informe de los facultativos sanitarios “fue ingresado en el hospital inconsciente, con un politraumatismo craneal”, cuyas consecuencias posteriores son aún imprevisibles. José Boba habría sido brutalmente apaleado con barras de hierro y presenta cortes de arma blanca (cuchillo) en los brazos.
La victima continúa ingresado en el Hospital Policlínico Lorei Combá sin poder “afrontar los gastos sanitarios que su tratamiento requiere”, según denuncian desde MAIB y por ello “La Juventud de Baney hace esfuerzos para recaudar fondos” y piden “que se haga justicia, que se le proporcione una pensión vitalicia,” ya que se teme por la gravedad de las secuelas y su supervivencia como pescador que es José Boba.
Desde el Movimiento de Autodeterminación de la Isla de Bioko aseguran que los uniformados que detuvieron y torturaron a José Boba “no son agresores desconocidos” y recuerdan en el comunicado otros casos de torturas, daños contra la integridad física y psicológica y graves violaciones a los derechos humanos “Muchos de estos casos quedan impunes, y los torturadores continúan con sus vidas con total normalidad”.