Más de dos semanas con problemas de red en todo el país y hasta ahora no hay indicios de que se vaya a arreglar nada. Los que eran técnicos expertos en la red de la empresa se han ido de ella por malos tratos. Fuentes próximas a la empresa han asegurado que el equipo del personal técnico con el que se fundó la empresa, hizo todas las recomendaciones pertinentes para que en un futuro no ocurrieran estas cosas; «había dinero, había técnicos especialistas, hicieron sus recomendaciones de presente y futuro, pero la dirección prefirió echar las recomendaciones a la papelera mientras otros estaban disfrutando de los beneficios económicos que ofrecía la empresa y enchufando a los amigos y familiares próximos al régimen» asegura una de nuestras fuentes.
A fecha de hoy, Gecomsa pasó a ser una de las empresas con “la mejor infraestructura de red de Guinea Ecuatorial”, ha convertirse en la más insegura. GECOMSA no pasa dos semanas sin problemas técnicos. Los clientes llevan más de dos semanas sin internet a pesar de haber pagado por el servicio y, echan en falta la existencia de un organismo oficial que vele por los derechos de los usuarios; que en estas condiciones se sienten desprotegidos.
En conversación con un cliente de GECOMSA indignado con la precaria situación de la empresa, «no sé a dónde acudir más; eso ya es una tomadura de pelo, si la empresa ya no puede prestar servicios seguros, debería cerrarse o destituir a toda la cúpula de Mongomo”. El interlocutor cuestiona también la eficacia del órgano regulador de las telecomunicaciones, “siempre que llamamos al número de Ortel, a veces suena y nadie contesta y cuando sí lo hacen, nos dicen que GECOMSA está trabajando para satisfacer a sus clientes, eso es porque nadie se atreve a exigir nada a esa empresa de incompetentes» ha sentenciado A.S.N
El negocio de los teléfonos Gota
Es posible que todos sepan lo que en Guinea Ecuatorial llaman “teléfonos GOTA”, aquellos que utilizan los oficiales del gobierno para sus comunicaciones. Esas comunicaciones están teniendo serios problemas debido a la caída de la red Gecomsa. Las comunicaciones afectan a los departamentos del ministerio de seguridad, defensa y otros ministerios que se han visto obligados a contratar los servicios de la competencia.
Lo que anteriormente se hizo como una oportunidad dada a los organismos del gobierno, se convirtió en un río revuelto; los familiares de las autoridades del régimen de Obiang entre otros, se hicieron con los teléfonos GOTA a cuenta del gobierno. Todos disponían de internet de alta velocidad, recibían saldos en sus teléfonos de grandes cantidades cada mes y algunos lo revendían a terceros. Llegó tanto la revuelta, que Gecomsa –Guinea Ecuatorial Comunicaciones Sociedad Anónima– comenzó a quedarse sin clientes porque la mayor parte de servicios ya lo estaban consumiendo miembros del gobierno, sus familiares, amigos, y más de la mitad de la población directa o indirectamente.
Sistema de facturación obsoleto y desactualizado
Desde 2013, Guinea Ecuatorial Comunicaciones Sociedad Anónima, (Gecomsa) dirigida por María del Mar Bindang Eneme, hermana del Ministro de Seguridad Nacional y al mismo tiempo, presidente del Consejo de Administración de Gecomsa, Nicolas Obama Nchama, está sufriendo serios problemas en su sistema de facturación.
Gecomsa fue constituida entre el gobierno de Teodoro Obiang Nguema (51%) y la empresa ZTE Corporation (49%), un conocido proveedor internacional de telecomunicaciones. Cuando los chinos abandonaron la empresa, el régimen de Obiang se hizo con el control de la empresa y desde entonces la empresa fue a pique.
«La empresa ya estaba mal porque se administró mal el dinero, la dirección general no hacía caso a ninguna recomendación de su equipo de trabajo, las personas que se cansaban de ella se iban y la empresa se venía cada vez más abajo, hasta que los chinos decidieron abandonar», nos confiesa una Ex empleada de GECOMSA.
Aunque parece que el problema no se dio solamente con los técnicos chinos, sino mucho más con proveedores chinos de servicios y mantenimiento del software de facturación. La compañía ecuatoguineana decidió no cumplir con sus obligaciones contractuales con los proveedores, pretendiendo obligarles a que siguieran prestando servicios. Situación que provocó que estos abandonasen la relación contractual. Desde entonces, el sistema de facturación es inconsistente y la inestabilidad del sistema suele tardar más de 5 días y eso, ha provocado la pérdida de ingresos a GECOMSA.
Asesores externos e internos de Gecomsa, han recomendado sin éxito a la directora de la compañía cambiar su sistema de facturación y su proveedor. Se recomendó la adquisición de un sistema más sólido con los estándares internacionales y que cumpla con las normas de la industria con respecto a la garantía de ingresos y el fraude.
Pero María del Mar Bindang Eneme, optó por contratar los servicios de una pequeña empresa, PoulSat, administrada probablemente por un súbdito senegalés -registrada en EEUU- y representada en Guinea Ecuatorial por Amon Osa Abeso Tomo (Minet), hermano del abogado, Sergio Abeso Tomo. Poulsat propusó la instalción de un producto de terceros desarrollado por Aradial. “La trayectoria de Poulsat en el despliegue de los sistemas de facturación de terceros eran desconocidos para los técnicos de Gecomsa y solicitamos a la directora una verificación de su historial que fue rechazada”, comenta otra fuente.
Se instaló un sistema denominado Aradial. Pero el sistema Aradial Technologies, fue desarrollado para proveedores de banda ancha y no para la facturación de los operadores móviles.
«No conocemos el contenido del contrato firmado por María del Mar Bindang y PoulSat ni tampoco se conoce con exactitud cuánto le costó a la empresa pública» cuestiona un empleado. «Justificaron la adquisición señalando que el software de los chinos ya estaba causando muchos problemas”, denuncia un trabajo, quién exige al gobierno destituir a toda la directa de la compañía de telecomunicación.
El diseño arquitectónico actual es complejo y, por lo tanto, prohíbe la integración perfecta para el procesamiento operacional normal. En opinión de otro técnico de la empresa bajo condición de anonimato, “Poulsat nunca implementó un sistema de facturación para un operador de red. Es un proyecto complicado y también advertimos a María sobre esto. Por alguna razón ella no quería escucharnos”.
El acuerdo con la empresa Poulsat hacía agua por todas partes. El software que la directora presentó como el mejor sistema que venía a mejorar las deficiencias del proveedor chino, está siendo una experiencia nefasta, por muchas razones que nos cuenta un empleado del departamento técnico; «ya no trabajamos con la empresa Poulsat, pero hasta ahora no tenemos un control total en la administración del sistema, hay muchas funciones del software a las que no podemos acceder porque siguen restringidas por el administrador que sigue siendo Poulsat en teoría».
El equipo comercial no confía en las capacidades del sistema de facturación actual. También parecen tener poca información sobre las posibles capacidades del sistema, por lo que es muy frustrante para el equipo planificar cualquier lanzamiento de productos o campañas. La inestabilidad del sistema tiene un impacto significativo en los ingresos de GECOMSA. Esto también aumenta la rotación de clientes, lo que resulta en una pérdida de ingresos aún mayor.
El proceso actual de cálculo de los cargos / recibos de los abonados pospagos se están realizando de forma manual ya que, el proceso de automatización ya no funciona y eso supone un alto riesgo de datos y problemas de integridad de cálculo que resultarán en pérdidas de ingresos, etc. si estas facturas se calculan incorrectamente.
Actualmente, no se están generando facturas para los clientes, lo que aumenta aún más las preocupaciones sobre la garantía de ingresos. Una copia de una factura a la que ha tenido acceso Diario Rombe, demuestra que se están generando en chino, lo que nuevamente ilustra el punto y la preocupación de GECOMSA con respecto a la administración de sus ingresos, etc. ya que no se puede distribuir a los clientes locales.
Por otra parte, algunos empleados de la dirección de finanzas cuestionan seriamente la eficacia del software «este sistema que nos han vendido no tiene nada de lo que necesitamos para controlar la contabilidad de la empresa; ahora lo hacemos todos de forma manual y ninguno de los datos que tenemos son fiables; el sistema de los chinos era mucho mejor, de haber consultado con nosotros, recomendaríamos pagar lo que se debía a los chinos y seguir con su sistema» asegura. Y, sobre todo, «lo que nos ha costado comprar este nuevo software tanto en dinero y en disgustos, sería muchísimo más sensato haber pagado a los chinos y nos quedaría para mejorar aún más las funciones de su sistema», y lamenta que » ahora nos encontramos como en alta mar, rodeados de agua por todas partes, y sin un bote salvavidas que nos regrese a la orilla».
El Consejo de Administración y el Gobierno hacen caso omiso a las reivindicaciones del personal
El Consejo de Administración de Gecomsa y el gobierno ecuatoguineano, no se preocupan en absoluto de los problemas técnicos que atraviesa la empresa desde hace algo más de 3 semanas. Tampoco ofrecen soluciones para resolver la situación de los empleados que llevan dos años sin cobrar sus sueldos.
Recordemos que Gecomsa se constituyó con un capital social de 9.000.000.000 Fcfa sacadas de las arcas públicas para crear la sociedad. En apenas 9 años, se han despilfarrado el capital social. ¿Y qué habrá sido de los ingresos que fue teniendo la misma empresa durante todo este tiempo para mantener a flote la empresa?
Los millones de Fcfa que se utilizó para financiar la adquisición del Software de facturación parece haber sido financiado mediante un crédito concedido por el banco CCEIBANK, después de que BANGE rechazase la solicitud por desacuerdos en las negociaciones sobre otro concepto en los que GECOMSA no cumplió su parte (se trataba de la creación de una aplicación que sería utilizada por ambas entidades).
Actualmente el banco CCEIBANK, recientemente nacionalizado por el dictador y sus colaboradores más próximos, estarían supuestamente exigiendo a GECOMSA que cumpla con los plazos de devolución del crédito.
Al borde de declararse en quiebra, el Consejo de Administración no tiene previsto cesar a la directora general. Tampoco tienen previsto resolver el conflicto con los proveedores chinos. Aunque Poulsat parecer haberse desentendido con el trabajo incompleto, y el personal administrativo no puede exigir responsabilidades a ninguno de los proveedores por no tener acceso a los contratos firmados por la dirección general.