La empresa de Guinea Ecuatorial de Comunicaciones Sociedad Anónima (GECOMSA) constituida en 2012 entre el estado ecuatoguineano (51%) y China (49%), llevaría unos 16 meses sin abonar los salarios de sus empleados, según se desprende de fuentes próximas al Ministerio de Transportes, Correos y Telecomunicaciones.
El dictador ecuatoguineano colocó al frente del Consejo de Administración de GECOMSA a su flamante Ministro de Seguridad Nacional, Nicolas Obama Nchama. La empresa de comunicación cuyo capital mayoritario es del estado ecuatoguineano, es dirigida por los miembros de la familia de Nicolas Obama Nchama, todos miembros del partido ultraderecha, fascista y racista que gobierna con mano de hierro Guinea Ecuatorial.
El Ministro de Seguridad Nacional, Nicolas Obama Nchama, situó a sus familiares en los puestos estrategicos de la empresa. La Dirección General de la compañía estaría bajo el mando de su sobrina Maria del Mar Bindang Eneme. Su primo, Esabang Eyeyene Obama, Director Comercial; El Director Técnico, Fructuoso Mba Oñana (primo) y al frente del Departamento del Sistema de Facturación nombró a su sobrino Miguel Nsue Nsuga.
Según la misma fuente próxima al gobierno, la compañía de comunicación entró en suspensión de pagos como resultado de la mala gestión de los miembros de la familia del presidente del Consejo de Administración. La Directora General, Maria Del Mar Bindang Eneme Ada, más conocida como Nahana GECOMSA, habría involucrado a la empresa en numerosas deudas que, a fecha de hoy, estarían llevando a la empresa a la quiebra como sucede en todas instituciones públicas dirigidas por los miembros de la familia del dictador.
Los recursos técnicos son el centro principal de gestión de GECOMSA y, según fuentes de absoluta fiabilidad próxima a la compañía en la Región Continental, los técnicos chinos que se encargan del mantenimiento de los recursos técnicos se han negado a seguir trabajando si se mantiene en los puestos a los miembros de la familia de Nicolas Obama Nchama.
En Bata como en la parte insular, los técnicos e ingenieros de nacionalidad china que representan el 49% de las acciones del Estado chino, han dimitido de sus cargos y los pocos que quedan en Guinea Ecuatorial, se han declarado en huelga quedándose en sus casas hasta que se les pague sus salarios. A raíz de eso, la empresa está sufriendo repetidas averías técnicas y los chinos siguen manteniéndose al margen de toda operación hasta que se les pague el salario.
Ahora que los ingenieros chinos se están negando a trabajar, se nota a todas luces que el criterio de selección de técnicos guineanos no fue por nivel de formación, sino por familiarismos.
Los chinos no son los únicos empleados de la compañía GECOMSA que llevarían varios meses sin cobrar sus salarios. Hace varias semanas, llegó a la redacción de Diario Rombe noticias preocupantes de que un grupo de empleados ecuatoguineanos abordaron a la directora Maria Del Mar Bindang Eneme Ada en su oficina para pedirla una explicación relacionado con los constantes retrasos en el pago de los salarios.
En respuesta a las quejas de los trabajadores, les amenazó con despedirles si se volviese a repetir una actuación similar. Los empleados enviaron una carta al consejo de administración para plantear el problema y exigir una rápida respuesta, pero nunca se tuvo respuesta.
En respuesta a las quejas de los trabajadores, Maria Del Mar Bindang les amenazó con despedirles si se volviese a repetir una actuación similar.
Ante la actitud de descontento generalizado de los empleados, hace unas semanas, la empresa optó por entregar en concepto de «adelanto salarial» una suma de 350.000 FCFA alegando que era una ayuda para que los empleados pudieran sufragar los gastos de escolarización de sus hijos. Aquella suma fue entregada a cada empleado en efectivo, ya que por la monumental deuda que tiene GECOMSA contraída con los bancos, cualquier dinero que entra en sus cuentas, es absorbido por esos bancos.
Mientras tanto los empleados siguen esperando que se les pague los 16 meses de salario, ni la dirección general, ni el consejo de administración se pronuncia sobre el caso.