Tal como reveló Diario Rombe en la investigación periodística publicada el 25 de agosto, el Gobierno de Guinea Ecuatorial adjudicó en septiembre de 2017 un contrato de 22.076.577.900 FCFA a Wayang Teknical Soluções Globais Guinea Ecuatorial SL para desplegar una red de Televisión Digital Terrestre (TDT). Lo que inicialmente parecía ser un proyecto para modernizar la infraestructura televisiva del país se ha convertido en el centro de un escándalo de corrupción, donde los intereses personales y la codicia han superado cualquier intención de mejorar la comunicación en Guinea Ecuatorial.
La trama se desmoronó cuando José Luis Romero Ruiz, socio español de Wayang, se negó a compartir con su compañero Mohamad Alabid la situación financiera de la empresa. En respuesta, Alabid contrató a la prestigiosa abogada mercantil y defensora de derechos humanos, Gemma Jones Ndjoli, para querellarse contra Romero Ruiz por el delito de atentado contra el régimen de la sociedad, buscando forzarlo judicialmente a presentar las cuentas y convocar una junta general ordinaria, algo que no ocurría desde 2017. Mientras tanto, solo se celebró una junta extraordinaria en 2020 en Madrid.
En esa reunión celebrada en Madrid, se estimó que el beneficio del contrato público, valorado en 20.310.451.668 FCFAs (30.961.054 euros) con un coste total del proyecto de 14.432.000.000 FCFAs (22.000.000 euros), ascendía a 5.878.451.502 FCFAs. Este monto se repartiría de la siguiente manera: Global Multi Solutions Guinea Ecuatorial S.L. recibiría 2.939.225.751 FCFAs; Demetria Soraya Nahuli Ayong Mangue, 2.392.393.053 FCFAs; y Mohamad Aladib, solo 546.832.698 FCFAs.
Durante las investigaciones llevadas a cabo por el bufete Jones & Sancristán en defensa de los intereses de su cliente, según la información entregada a Diario Rombe por Mohamad Alabid, se descubrió algo aún más turbio: la participación directa de un alto cargo del gobierno de Guinea Ecuatorial en la manipulación de las cuentas de Wayang para encubrir el desvío de millones de francos CFA a favor de las empresas de José Luis Romero Ruiz. En lugar de proteger la legalidad y velar por los intereses públicos, este funcionario estatal, Pascual Nvo Mangue alias Ndonguito y director general de la Caja Autónoma de Amortización de la Deuda Pública, no sólo permitió, sino que facilitó el saqueo de un proyecto nacional en beneficio privado.
Este acto amoral y corrupto, cometido por quien debería ser garante de la justicia, pone en evidencia el nivel de descomposición de las instituciones del Estado. Cuando el deber de un funcionario es salvaguardar el bienestar del país y, en cambio, utiliza su posición para corromper y desviar fondos, queda claro que el sistema está podrido hasta la raíz. La complicidad entre el gobierno y los empresarios para desfalcar proyectos públicos es otra muestra del desprecio absoluto hacia Guinea Ecuatorial, donde el beneficio personal siempre prevalece sobre cualquier sentido de responsabilidad o ética.
La querella presentada por Mohamad Alabid contra Romero Ruiz ante el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Malabo ha destapado una trama de corrupción en la que la mano de algunos altos cargos del gobierno se extiende para proteger los intereses de unos pocos, mientras la ciudadanía sigue pagando el precio de la codicia de los poderosos.
La lucha legal de Mohamad Alabid: contratación de abogada ante fraude
Ante la falta de transparencia sobre la situación financiera de Wayang Teknical Soluções Globais GE SL, relacionada con el pago de miles de millones de francos realizado por el Tesoro Público de Guinea Ecuatorial en 2022, destinado al contrato público de suministro de material, digitalización de la emisión de televisión y formación del personal, y tras la convocatoria ilegal de una Junta General Extraordinaria el 28 de marzo de 2022 sin notificación ni participación de Mohamad Alabid como socio, este decidió contratar los servicios de la destacada abogada mercantil y defensora de derechos humanos, Gemma Jones, del despacho Jones & Sancristán.
El 21 de marzo de 2023, Mohamad Alabid, a través de su representante legal, exigió la convocatoria de una Junta General Ordinaria, no sólo para obtener los estados financieros desde la constitución de la empresa hasta 2022, sino para exponer la gestión de los fondos públicos que el gobierno entregó a José Luis Romero para ejecutar el proyecto, y cómo se distribuyeron los beneficios. A pesar de ser socio, Alabid no ha recibido su parte hasta la fecha. También requirió información sobre la situación crediticia con el banco BANGE y el extracto de la cuenta de Wayang en BGFI, cuyo número se ha mantenido oculto desde su apertura, realizada sin el consentimiento de Alabid.
Lo que parecía una legítima defensa basada en la justicia y la transparencia, pronto se transformó en una campaña de persecución, chantaje e intimidación hacia la abogada guineoecuatoriana, con el claro objetivo de silenciarla y evitar que el manejo irregular de los fondos y la distribución de beneficios salieran a la luz.
Mohamad denuncia el impago de 1.3 millones de euros
Para resolver el conflicto y en cumplimiento del acuerdo alcanzado en la Junta General Extraordinaria del 20 de junio de 2020, donde se pactó el pago del 15% de un beneficio neto de 8.961.054 euros, es decir, 1.344.158 euros, se estableció una resolución amistosa. Sin embargo, según la querella a la que Diario Rombe tuvo acceso, «el pago sigue sin efectuarse», mientras la tesorería del estado sigue pagando a Jose Luis Romero Ruiz. Los querellantes sostienen que la gestión negligente y corrupta del empresario español José Luis Romero Ruiz ha destruido la ejecución del contrato público, «arruinando el beneficio estimado para mi cliente», denunciaron los querellantes. Además, el despacho Jones & Sancristán, liderado por Gemma Jones, detectó graves irregularidades que afectaban los derechos políticos y económicos de su cliente, Mohamad Alabid, en la gestión de Wayang Teknical Soluções Globais GE SL por José Luis Romero Ruiz.
De acuerdo con la querella, Gemma Jones exigió al Juzgado de Instrucción Nº3 de Malabo que se practicaran todas las pruebas necesarias, entre ellas, la declaración de José Luis Romero Ruiz, empresario vinculado a múltiples compañías bajo su control y que se habrían llevado parte de los fondos del proyecto. Señaló a los representantes legales de Terratek SL, filial guineoecuatoriana de la española Terratek Andalucía SL, y de Sistema de Vídeo Promociones Móviles GE SL, filial de la también española Sistema de Vídeo Promociones Móviles SA. Todas estas empresas, controladas por Romero, parecen actuar bajo una estructura diseñada para enmascarar operaciones, evidenciando un esquema empresarial cuestionable.
Pablo Nvo Nguema: La fusión de poder público y negocios privados
En la querella presentada, la abogada guineoecuatoriana exige la declaración de Pablo Nvo Nguema, director general de la Caja Autónoma de Amortización de la Deuda Pública, por su implicación en la falsificación de cuentas anuales, presentadas por José Luis Romero Ruiz. Lejos de limitarse a sus funciones públicas, Nvo Nguema se ha consolidado como uno de los rostros más visibles de la corrupción en Guinea Ecuatorial, utilizando su poder para proteger intereses privados y manipular las finanzas a favor de los más privilegiados. En una trama típicamente corrupta del régimen de Obiang, Nvo Nguema aprovechó su posición para maquillar los estados financieros de Wayang Teknical Soluções Globais GE SL, perjudicando intencionadamente a Mohamad, cliente de la abogada, y protegiendo a los responsables.
Los estados financieros fraudulentos de Wayang Teknical, donde Pascual Nvo Mangue —otro peón de la maquinaria corrupta— actuaba como experto contable de la CEMAC, fueron elaborados con el único propósito de ocultar la verdadera situación financiera de la empresa. El análisis de estas cuentas reveló que se inflaron artificialmente los resultados de 2022 para mostrar un beneficio de 3.504.640.765 Fcfas, ocultando deliberadamente las deudas y compromisos con entidades bancarias. Esta flagrante violación de los principios contables básicos, como el de imagen fiel y prudencia, estipulados por la OHADA, no fue una casualidad: fue una estrategia calculada por Nvo Nguema para favorecer a sus aliados y asegurarse de que las mentiras llegaran hasta el juez sin ningún tipo de rigor, ni control. Presentar estas cuentas sin fecha ni sello es un desprecio absoluto por la transparencia y el profesionalismo, una burla a la justicia y una confirmación de la impunidad con la que operan.
Pablo Nvo Nguema alias Ndonguito, nacido el 22 de octubre de 1977 en el municipio de Bidjabidjan, distrito de Ebebiyin y provincia de Kie-Ntem, es el epítome del funcionario corrupto que se ha enriquecido a costa de un país empobrecido. Mientras su gente sufre, Nvo Nguema ha utilizado su posición en el gobierno para consolidar un imperio de negocios privados. A través de Pasagu Solutions SL, fundada el 21 de agosto de 2015, y con un capital inicial de 4.000.000 Fcfas, ha amasado fortunas. Pero su nombre aparece ligado a operaciones aún más turbias, como G.E Offshore Marine Services, SL, una empresa controlada por César Augusto Mba Abogo a través de Footprints Energy SL, que refleja hasta qué punto el saqueo de los recursos nacionales es una práctica habitual entre la élite del régimen.
Documentos filtrados por Diario Rombe confirman que Quintín Arroyo Moreno, dueño de la empresa offshore Dagda LLC y accionista de G.E Offshore Marine Services, SL, registró Footprints Ltd en Ras Al Khaimah, Emiratos Árabes Unidos, para gestionar inversiones en extranjero. Esta estructura, diseñada para evadir cualquier control financiero, quedó en manos de SFM Corporate Services S.A., una firma especializada en la creación de empresas offshore, evidenciando un presunto complejo esquema de lavado de dinero en el que Nvo Nguema y sus socios se lucraban sin control ni consecuencias.
La magnitud de la corrupción llega al punto de que el 14 de junio de 2016, en una reunión de la Junta General de G.E Offshore Marine Services, SL, se aprobó la venta del 35% de las participaciones de Pascual Nvo Mangue —entonces director general de Economía y Cuentas Anuales— a Footprints Energy SL. Esto no es más que la confirmación de lo que todos saben pero pocos se atreven a decir: las élites del régimen de Obiang están dedicadas a saquear el país sin escrúpulos, protegiendo sus fortunas mientras los ciudadanos sufren las consecuencias de un Estado fallido.
Pablo Nvo Nguema es solo una pieza más en un sistema profundamente corrupto, pero su complicidad y participación activa en este entramado lo convierte en un símbolo del descarado abuso de poder y de la avaricia que caracteriza a la cúpula del régimen. Su nombre quedará asociado para siempre a la corrupción que ha destruido a Guinea Ecuatorial.
La maniobra de Pascual Nvo Mangue y José Luis Romero para ocultar la quiebra de Wayang
Los querellantes han destapado una red de mentiras y manipulaciones financieras orquestada por Pascual Nvo Mangue, alias «Ndonguito», y José Luis Romero Ruiz, quienes deliberadamente entregaron al juez un amasijo de hojas sueltas, disfrazadas como «estados financieros» de Wayang Technical Soluções Globais GE SL. Estas cuentas, que deberían reflejar la situación económica de la empresa en 2020, 2021 y 2022, no son más que un engaño burdo. No corresponden a los ejercicios reales, sino que son fragmentos de presuntas Declaraciones Estadísticas y Fiscales plagadas de omisiones, diseñadas para ocultar una deuda bancaria de 800 millones de FCfas que, en abril de 2023, había alcanzado los 1.500 millones de FCfas.
La pregunta que flota en el aire es clara: ¿cómo es posible que una empresa de reciente creación, supuestamente involucrada en proyectos de gran envergadura, no tenga ni un solo bien registrado en su activo? Sin equipos informáticos, sin mobiliario, sin nada que demuestre su actividad. Y lo más descarado: ni un solo puesto de trabajo creado, ya que no hay ningún gasto en personal reflejado en las cuentas. Este nivel de ocultación no es un error, es una estrategia deliberada de fraude. El objetivo es evidente: esconder la verdadera situación financiera de Wayang Technical, que ya está al borde de la quiebra técnica, según los propios datos de su activo corriente.
El descaro es absoluto: la filial de Wayang, constituida en 2017 y extinguida en 2021 en la zona franca de Madeira, Portugal, sigue figurando en los documentos financieros con una inversión ficticia de 100 mil millones de FCFA. Este fraude descarado es obra de Nvo Mangue y Romero. A pesar de estar dada de baja, siguen presentándose ante las autoridades guineanas como una empresa internacional con más de 20 años de experiencia. Los registros mercantiles de Guinea Ecuatorial confirman que fue creada en 2017, mientras que en Portugal dejó de existir en 2021.
Esta trama no es simplemente un caso de mala gestión, sino una clara evidencia de cómo los altos cargos en Guinea Ecuatorial, con total impunidad, utilizan sus puestos para el saqueo sistemático de recursos. Pascual Nvo Mangue no solo ha defraudado a las arcas públicas, sino que ha participado activamente en un esquema corrupto que beneficia a unos pocos, mientras las empresas se desmoronan. Es una muestra más de la corrupción profundamente arraigada en el régimen de Obiang, donde la rendición de cuentas es inexistente y el poder se utiliza únicamente para lucrarse.
Romero huye y deja a Macarro al frente del fraude de Wayang
Nuevos documentos obtenidos por Diario Rombe exponen un escándalo de corrupción sistemática en Guinea Ecuatorial: Wayang Teknical Soluçoes Globais GE SL, registrada en Malabo en junio de 2017 por José Luis Romero Ruiz, con un capital ridículo de 5 millones de FCFA, nunca tuvo instalaciones para ofrecer los servicios de telecomunicaciones que afirmaba prestar. Esto fue confirmado en un escrito por Vicente Nze Elomba, director de la Oficina Reguladora de las Telecomunicaciones (ORTEL) y, por supuesto, hijo del todopoderoso Agustín Nze Nfumu. La respuesta de Elomba, el 2 de julio de 2024 (nº 120/024), fue contundente: Wayang operaba de manera ilegal desde su creación.
«Wayang debe registrarse y pagar lo que debe» señaló Elomba en su informe, poniendo al descubierto a esta empresa fantasma. Pero aquí surge la pregunta clave: ¿cómo es posible que ORTEL ignorara este fraude durante más de cinco años, especialmente cuando Pamela Nze Eworo, hermana de Vicente y ministra de Información, Prensa y Radio entre febrero de 2023 y julio de 2024, supervisaba directamente los trabajos de Wayang? Esto es una prueba más de cómo el nepotismo y el tráfico de influencias son los pilares sobre los que se sostiene el sistema corrupto de Guinea Ecuatorial.
Durante todo ese tiempo, Wayang nunca homologó los equipos que importaba, violando descaradamente las regulaciones sin sufrir ninguna consecuencia. Este comportamiento no es una simple negligencia, sino una estrategia consciente de evasión sostenida por los hilos del poder familiar. La red de corrupción entrelazada entre miembros de la misma familia, protegida por sus lazos políticos, no sólo permitió a Wayang operar, sino también prolongar un fraude a gran escala sin ser molestada.
Temiendo las repercusiones, José Luis Romero, consciente de que su tiempo en Guinea Ecuatorial se agotaba, delegó todo su poder a Miguel Macarro Herrero el 16 de abril de 2024, para que tomara las riendas de esta operación ilícita. Lejos de afrontar su responsabilidad, Romero se atrinchera tras un representante legal, evidenciando una fuga cobarde y desesperada.
Este caso no es un simple incidente aislado, sino la cruda representación de cómo funciona el sistema corrupto en Guinea Ecuatorial: empresas fantasma, contratos fraudulentos y el respaldo descarado de las élites familiares. Lo que este escándalo expone es la impunidad que rodea a Wayang y cómo los lazos de sangre y poder permiten que los responsables continúen saqueando el país sin ninguna rendición de cuentas.