Desde el Pico Basilé
Por Jonathan Gil Muñoz
Director de ElGuadarramista.com
El patrimonio natural ecuatoguineano es de sobra merecedor de un centro nacional que muestre su diversidad e impulse la investigación nacional
Dejando ya bien atrás las pasadas pseudoelecciones presidencias en Guinea Ecuatorial, no me resisto a poner sobre la mesa una reflexión que nos llevará hasta el análisis de cuestiones medioambientales que atañen al patrimonio natural del país. Así, en primerísimo lugar deberíamos reflexionar sobre una cuestión que salta a la vista precisamente por su total ausencia y que bien podría partir de la siguiente pregunta: ¿qué lugar ha ocupado la conservación de la naturaleza en las últimas elecciones ecuatoguineanas? Es decir, ¿qué importancia le han dado los partidos que se han presentado a las votaciones? La verdad es que, a tenor de lo escasamente democráticas que han sido las elecciones en Guinea Ecuatorial (por no decir nada), estaríamos ante una pregunta retórica cuya respuesta ya la conocemos antes incluso de llegar a formularla públicamente.
Efectivamente, el medio ambiente, el gran tesoro de Guinea Ecuatorial, ha brillado por su ausencia de manera dolorosa en los programas electorales de los partidos políticos que se presentaron a las elecciones. Esto ha sido así de forma casi insultante en el partido político que encabeza el dictador Obiang, que bien se sabía iba a ser de nuevo el ganador del plebiscito de forma abrumadoramente mayoritaria, como no podía ser de otra manera. Nadie esperaba que el resto de partidos que se presentaron pudieran alcanzar los votos suficientes para cambiar el panorama gubernativo ecuatoguineano, es cierto, por lo que sí esperábamos algunos es que, ante semejante situación, el partido que encabeza el dictador pudiera tener algún plan para con el medioambiente ecuatoguineano para poner en práctica en su nueva etapa en el poder, que no en la presidencia del Gobierno, que note esta diferencia de conceptos el lector de estas líneas.
Pero no, hay veces que quien escribe peca de optimista incluso en las situaciones más desesperanzadoras que se puedan imaginar, justo lo que ocurre con la ‘democracia’ en Guinea Ecuatorial. Iluso también por pensar que el medio ambiente podría ‘colarse’ de una vez por todas y de forma decidida en los planes del dictador Obiang cuya mayor preocupación en estos momentos es torpedear al coste que sea el anunciado juicio por corrupción de su hijo Teodorín. Así, ante la situación actual de la familia que rige con mano de hierro y despóticamente las vidas de los ecuatoguineanos, la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas del país ocupan justo el lugar que han venido teniendo desde que el dictador Obiang y su familia gobernaran Guinea Ecuatorial, es decir ninguna. Es por ello que no debemos esperar plan urgente alguno que venga a poner freno a las amenazas a las que se enfrentan los primates del país, que quedan a su suerte o, en el mejor de los casos, en manos del trabajo de científicos y organizaciones conservacionistas que alertan de su situación actual.
Investigadores venidos de fuera, la tónica general
En este sentido es verdaderamente preocupante –y también triste- que tengan que ser investigadores e instituciones extranjeras (salvo algunas reconfortantes excepciones) las que den la voz de alarma ante una más que posible extinción de una parte muy importante de la fauna de Guinea Ecuatorial que no se puede encontrar en ninguna otra parte del mundo. En este sentido la Fundación Pandrillus ponía énfasis recientemente en cómo los driles, los monos más raros de África, redescubiertos por los científicos que los creían extintos en los años ‘80, están ahora entre los simios con más alto rango de extinción en sus hábitats naturales. La tala de los bosques en los que habita, su caza, proyectos de grandes infraestructuras, así como la producción de caucho y aceite de palma, son algunas de las actividades humanas que están arrinconando al dril en sus ecosistemas del suroeste de Camerún, el sureste de Nigeria y en la isla de Bioko en Guinea Ecuatorial. Por suerte, en Pandrillus mantienen un programa de cría en cautividad del dril que puede ser vital si las cosas siguen así para mantener una población de ‘reserva’ del primate a partir de la cual se puedan reintroducir ejemplares en los lugares que habita o habitaba, siempre que haya garantías para su supervivencia claro está.
Un Museo de la Naturaleza ecuatoguineana
Así, duele, y mucho, ver que son los de ‘fuera’ los que más interesados están en el estudio, conservación y defensa de los valores naturales de Guinea Ecuatorial. En este sentido, una pieza clave que podría venir a paliar esta deficiencia (además de la apuesta decidida del gobierno por el medio ambiente) sería la creación de un Museo de Ciencias Naturales de Guinea Ecuatorial, al estilo, por ejemplo, del que existe en Madrid (España). Nos estamos refiriendo así, a un espacio en el que se reúna la historia naturalista del país, su riqueza natural, etc., en un Museo que tuviera además un decidido carácter divulgador y educativo y que fuera también un centro que amparara e impulsara proyectos de investigación naturalistas netamente nacionales, en los que los científicos del país pudieran realizar investigaciones sin tener que estar siempre -o casi siempre- integrados en equipos internacionales de científicos en los que no ocupan, por lo común, precisamente los puestos de dirección. De esta forma, con un centro de este tipo funcionando a pleno rendimiento, tendríamos en Guinea Ecuatorial un punto de apoyo de gran valía tanto desde el punto de vista medioambiental como social.
2 Comments
A veces uno puede preguntar, ¿quién es este blanco que habla de la destrucción de los habitad de dril en Bioko? Es interesantemente estúpido a veces sentir ciertos estupideces de boca de un oriundo de España, pero luego te das cuenta que en realidad nunca te has oído hablar de un santo denominado San Akum o una Santa Nchama; todos los santos y santidades tienen nombres como Gil, Aznar, etc.
Señor Muños de verdad, si fuera que usted quiere realmente salvar la fauna de Bioko tendrías otro lenguaje diferente y no éste de siempre: la familia obiang, la dictadura, etc. ¿Sabes por qué? Porque si en realidad alguien ha destruido la naturaleza de Bioko y de África en general no tiene un nombre similar a Obiang, y seré yo a recordártelo.
Solo quiero terminar señalando que no es tu Fundación Pandrillus a salvar los dril u otro, porque aquí al menos muchos conocemos las reales intenciones que esconden estas pseudofundaciones, tienen siempre intereses ocultos y quizás porque hasta ahora desconocemos los reales intereses de Sr. Jonahtan. Es la misma historia, nos enseñan a leer la biblia mientras ocupan nuestras tierras.
Señor Muñoz, mi especie ha vivido con drils durante siglos, no sé porque ahora no sabe la importancia de la naturaleza y que sea un blancucho a enseñármela. Si los bosques africanos han sufrido y sufren es por el espíritu destructivo de gente venido del norte como tu. Así que, resérvate tus idiocias que se sabe cuáles intereses esconden.
Creo que Enrique tiene razón. Por ahora existe una facultad de medio ambiente, un instituto de gestión de áreas protegidas y un instituto de desarrollo forestal …